Mis primeros días en Francia, así empezó todo

Viajar sola era un sueño que parecía lejano, casi imposible. Desde Perú, Europa se sentía como otro universo. Pero un día decidí dejar de verlo como algo inalcanzable… y compré ese pasaje. Madrid fue mi puerta de entrada, pero mi corazón ya latía por conocer París. No tenía idea de que ese Eurotrip cambiaría mi vida para siempre.

Me lancé con miedo, con frío (porque fui a finales de marzo, sí, pleno frío francés) pero también con una emoción que no cabía en el pecho. Esa libertad de viajar sola, de perderme y encontrarme, fue lo mejor que me pasó ese año.

✨ Primeras impresiones de París

París es todo lo que imaginamos y más: luces, arquitectura, comida deliciosa y rincones que te hacen suspirar. ¿La mejor parte? No necesitas tener un plan perfecto, solo dejarte llevar. Yo me perdí varias veces, sobre todo en el metro (ese laberinto subterráneo que asusta al principio), pero cada error se convirtió en una aventura más que recordar.

🚇 Cómo moverte en París

Aunque caminar es hermoso, el transporte público es tu mejor aliado. Los trenes y metros son organizados, puntuales y te ahorran tiempo. Una vez que vences el miedo al subte, moverse por París es fácil y hasta divertido. Además, si viajas pocos días y quieres ver mucho, es la mejor forma de aprovechar al máximo tu ruta.

🗺️ Ruta recomendada para un día completo en París

Aquí te comparto mi recorrido favorito, ideal si tienes poco tiempo y muchas ganas:

1. Empieza en Trocadéro – Es el mejor mirador para fotos con la Torre Eiffel de fondo. De verdad, ¡imperdible!

    

2. Camina o toma el tren hacia el Arco del Triunfo – Su arquitectura es poderosa.

    

3. Jardines de Luxemburgo – Un descanso visual en medio del viaje.

    

4. Museo del Louvre – Aunque no entres, el exterior es mágico. Las fotos aquí quedan de película.

    

5. Almuerzo en el Barrio Latino – Colorido, con buena vibra y precios accesibles: entre 10 y 15 € el plato, postres desde 6 €.

    

6. Ruta Emily en París – Si eres fan de la serie, visita el restaurante Terra Nera (el de Gabriel), el departamento de Emily y, caminando cinco minutos, el imponente Panteón de París.

    

📸 Día dos: fotos, paseo y magia nocturna

Después de un buen desayuno, no te pierdas Rue de l’Université, una de las calles más instagrameables con vista directa a la Torre Eiffel. Luego, cruza al Río Sena y haz un paseo en barco al atardecer o de noche. Ver la Torre Eiffel iluminada desde el agua… es simplemente inolvidable.

🎢 Último día: ¿Versalles o Disneyland?

Tú eliges. Si eres de las que soñó con castillos de niña, Disneyland París puede ser tu cierre ideal. Pero si prefieres historia, arte y jardines reales, el Palacio de Versalles es una joya que vale cada segundo.

💬 Consejo final

París no solo enamora, transforma. Es una ciudad que puedes recorrer en pocos días pero que te deja recuerdos para toda la vida. Así que tómate un croissant caliente, acompáñalo con un buen chocolate y… vive tu propio capítulo en esta ciudad de ensueño.